A medida que las ventas por Internet siguen aumentando, cada vez más personas se embarcan en la aventura y crean su propia tienda online, con la esperanza de generar el máximo de ingresos, incluso ganarse la vida. Pero para convertirte en un comerciante web, deberás invertir en el desarrollo de un sitio web, luego en la compra de productos o materias primas para tus confecciones «caseras». También será necesario prever espacio para almacenar mercancía, lo que implica gastos adicionales.
Ante todas estas limitaciones, el dropshipping es frecuentemente la mejor solución: ¿en qué consiste? ¿Cuáles son las ventajas frente a una simple tienda de venta online? Descubre el fundamento de este método perfecto para liberarse de las limitaciones logísticas.
¿Cómo vender dropshipping?
En el dropshipping, no eres realmente un vendedor, sino un intermediario entre el cliente y el proveedor. Te aseguras de ofrecer la máxima seguridad al finalizar el pedido (y en particular el pago), das toda la información útil sobre el producto (mediante la elaboración de fichas detalladas en tu web) y resuelves cualquier duda por correo electrónico o por teléfono. Por otro lado, no te ocupas de todo el aspecto logístico, que lo gestiona íntegramente el proveedor. No es necesario contratar una empresa de entrega ni encontrar espacio para el inventario: te enfocas directamente en las ventas, el corazón de tu negocio.
Cuando te embarcas en el dropshipping, lo primero que tienes que hacer es crear tu tienda online. Si no tienes conocimientos técnicos, tendrás que gastar un poco de dinero, especialmente si quieres un resultado profesional: idealmente, te recomendamos que trabajes con un desarrollador especializado en comercio electrónico. Este último te dará las bases de un sitio de calidad, técnicamente confiable y que genera rapidamente confianza por parte de los compradores.
Por otro lado, la gestión de inventario es muy específica en el dropshipping. No compras nada y no necesitas almacenar los productos o referencias comercializadas. Cuando recibes un pedido, entras directamente en contacto con tu proveedor. Tu pagas por el producto, ellos lo entregan. La diferencia entre el precio de venta en tu tienda y el precio de compra al proveedor es tu fuente de remuneración, ya que es tu margen.
Las ventajas del dropshipping
Dado que no necesitas llevar un inventario, puedes vender una amplia gama de productos en tu sitio web y colaborar con los proveedores oportunos para administrar los pedidos. Esto te permite ampliar fácilmente tu catálogo, sin tener que gastar más dinero.
Económicamente, es una actividad idónea porque puedes empezar sin una gran inversión. Algunas personas lo han convertido en un trabajo desde casa. El tiempo ahorrado es considerable, porque no se trata de comprar productos, alquilar espacio de almacenamiento o incluso firmar un contrato con un proveedor de servicios de entrega. Todas estas tareas recaen en tu proveedor. Por tu parte, tienes todo el tiempo para dedicarte al centro de tus preocupaciones: tu tienda. De hecho, algunos pasos requieren más atención para lograr los primeros objetivos de ventas y, te lo deseamos, ganar mucho dinero a largo plazo.
Algunos vendedores que no ejercen dropshipping se ven rápidamente agobiados por los pedidos y luchan para hacer frente a los problemas logísticos, les falta energía para perfeccionar su sitio web y para motivar a su comunidad (en las redes sociales, en particular). Con el dropshipping es todo lo contrario: tienes tiempo para desarollar tu estrategia de comunicación para poder aumentar tus ventas.
Y ten la seguridad de que los proveedores no mencionarán su nombre en los paquetes. Aún mejor, pueden agregar tu propio identificador en sus facturas (logotipo, nombre de marca, URL del sitio, etc.). Proceder de esta forma no afectará de ninguna manera a tu imagen. Tus clientes mantendrán la sensación de tratar contigo y solo contigo. ¡Esa percepción de ser un único interlocutor es esencial, porque genera confianza!
Nuestras recomendaciones antes de empezar
Accesible sin necesidad de stock y sin aportación financiera, el dropshipping puede atraer a cualquier usuario de Internet. Sin embargo, ten en cuenta que los resultados pueden variar considerablemente dependiendo de un factor decisivo: la elección del proveedor. Para ofrecer los precios más atractivos, te verás tentado por proveedores internacionales, que proponen precios más bajos. Pero ten cuidado con los problemas logísticos, los retrasos en las entregas y los productos defectuosos, que podrían desanimar a los clientes a realizar pedidos en tu tienda. Por el contrario, un proveedor cercano te costará más, pero la organización será más fácil y es probable que obtengas productos que cumplan con los estándares locales. Solicita solo proveedores de confianza, para que te den todas las claves del éxito.
Además, si la ausencia de restricciones puede ser una ventaja, no debemos olvidarnos de la conveniencia para los clientes. Estos últimos valoran mucho las entregas rápidas que se realizan en buenas condiciones. En este sentido, tómate el tiempo de seleccionar proveedores que colaboren con empresas de reparto reconocidas. Porque si hay un problema de entrega, el cliente se volverá contra tí y perderás tiempo y energía en problemas fácilmente evitables.
Finalmente, no olvides que la competencia es muy agresiva en Internet. Para hacerte un hueco, tendrás que crear un sitio web optimizado para SEO, que ofrezca una navegación agradable y contenido interesante. No subestimes el trabajo de comunicación que te corresponde: es considerable. Pero si lo haces a conciencia, le sacarás el máximo partido.
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